Es tiempo de una moratoria en el uso de reconocimiento facial para la vigilancia
En el marco de la 41º Conferencia Internacional sobre Protección de Datos y Comisionados de Privacidad (ICDPPC, por sus siglas en inglés), que se está llevando a cabo esta semana en Albania, la Asociación por los Derechos Civiles acompaña una declaración sosteniendo la moratoria del uso de reconocimiento facial para vigilancia masiva, impulsada por organizaciones de la sociedad civil de todo el mundo.
La tecnología de reconocimiento facial atraviesa un crecimiento exponencial en el desarrollo de sus capacidades. Su aplicación empezó a popularizarse en servicios comerciales, productos tecnológicos de consumo, educación, actividades deportivas y de entretenimiento, trámites con el Estado y, sobre todo, con fines de policía para la vigilancia del espacio público.
El reconocimiento facial no solo empezó a ser usado para la identificación de personas, su desarrollo lo convirtió en una herramienta capaz de instalar sistemas de vigilancia masiva y control político, con la capacidad de analizar el comportamiento de las personas en el espacio público.
Esta tecnología amplifica y perpetua los sesgos de las actividades de policía que llevan adelante las fuerzas de seguridad, sumando además un factor de opacidad, debido a que su implementación y uso no es informado a las personas que transitan los espacios vigilados, desafiando los lineamientos sobre consentimiento que determinan los más altos estándares de protección de datos personales.
La vigilancia del espacio público mediante reconocimiento facial pone en jaque el ejercicio de derechos fundamentales y garantías constitucionales, reforzando la discriminación según la tez o el género de las personas, desafiando la presunción de inocencia y el debido proceso. Todo ello realizado en forma encubierta.
Teniendo en cuenta esta realidad, mirando hacia el desarrollo de sociedades más libres y seguras, en la declaración instamos a:
- Que los países suspendan la implementación de la tecnología de reconocimiento facial con fines de vigilancia masiva;
- Que los países analicen y auditen los sistemas de reconocimiento facial para determinar si la recolección de datos personales se realizó legalmente y destruir cualquier dato personal obtenido ilegalmente;
- Que los países lleven a cabo investigaciones para analizar la existencia de sesgos, el impacto en privacidad y datos personales, riesgos y vulnerabilidades de seguridad, así como también las consecuencias legales, éticas y sociales que conlleva la implementación del reconocimiento facial;
- Que los países establezcan las normas jurídicas, estándares técnicos y directrices éticas necesarias para proteger los derechos fundamentales, cumpliendo con sus obligaciones legales antes de continuar con la implementación de esta tecnología.
La declaración fue enviada a la Secretaría del ICDPPC pidiendo a los comisionados de privacidad la adopción de una resolución que manifieste esta preocupación y recomendaciones. La declaración se encuentra abierta a firmas, tanto institucionales como en calidad personal, en la web de The Public Voice.
Por todo esto, seguimos sosteniendo #ConMiCaraNo.
Imagen de ilustración por Francesco Ungaro.