A sala llena, la ADC realizó un conversatorio sobre el Consejo de la Magistratura con destacados especialistas
El jueves 18 de agosto, la Asociación por los Derechos Civiles (ADC) celebró en el Salón Picasso del Hotel Intercontinental el evento “Más allá del equilibrio institucional. (Re)pensando el Consejo de la Magistratura”, con el objetivo de poner en diálogo los desafíos de cómo repensar, transparentar y potenciar el funcionamiento del mencionado órgano del Poder Judicial.
El encuentro, que contó con la presentación de la directora ejecutiva de la ADC, Valeria Milanes, fue moderado por Alejando Segarra -director de Litigio Estratégico de la organización- y tuvo un panel integrado por Andrea Castagnola (doctora en Ciencia Política e investigadora de política judicial), Sebastián Guidi (abogado, magíster y doctor en Derecho) y Lorena González Tocci (abogada constitucionalista y fundadora de la Asociación Civil de Estudios Constitucionales).
Luego de brindar en su introducción un repaso por la labor de la ADC en materia de análisis y formulación de aportes acerca del Consejo de la Magistratura y su funcionamiento, Alejandro Segarra presentó al panel de especialistas y dio comienzo a la primera parte del encuentro, donde se debatió acerca de los principales desafíos u obstáculos en el desempeño del Consejo.
Desafíos y obstáculos
La politóloga Andrea Castagnola, iniciando las exposiciones, afirmó que “crear un Consejo de la Magistratura es un desafío en sí mismo, porque es una institución política, que tiene un rol político, clave para el sistema político-partidario”. “La función política y este desafío que es el Consejo en sí mismo, no es un problema solo para Argentina, sino también regional: los consejos de la magistratura en América Latina enfrentan los mismos retos”, subrayó Castagnola.
A continuación, el abogado Sebastián Guidi definió al Consejo de la Magistratura como “un órgano imposible, difícil de conceptualizar, que intenta todo el tiempo una negociación entre dos valores que no pueden ser satisfechos al mismo tiempo: el de la independencia judicial (el juez aislado de toda presión, en una torre de marfil) y, por otro lado, el del deseo de tener jueces sensibles a las demandas ciudadanas”. “Nos quejamos de que los jueces están ´apretados´ por los procedimientos disciplinarios y, al mismo tiempo, de que son impunes y no son castigados”, subrayó Guidi. Luego, Guidi agregó sintetizando su planteo: “Hasta que no podamos calibrar en nuestras cabezas, en el debate público, qué rol tiene la justicia, qué tan sensible a las exigencias de la ciudadanía y qué tan independiente es, no vamos a poder pensar en cómo resolver los problemas concretos que tenemos”.
Por su parte, la abogada Lorena González Tocci celebró la persistencia de la ADC en el tratamiento del tema y enumeró seis obstáculos que enfrenta el Consejo de la Magistratura: el proceso de selección de magistrados, la escuela judicial, los procedimientos disciplinarios, la dedicación exclusiva de quienes integran el órgano, los patrones de igualdad y de género que deben existir dentro del mismo y, por último, algunas instancias de participación ciudadana que no existen en el diseño del problema. “De todos, el obstáculo que vemos de forma más evidente es el del proceso de selección, dado que es muy difícil que el Consejo funcione cuando los concursos se eternizan en el tiempo o cuando hay un margen de discrecionalidad enorme respecto del tipo de jueces y juezas que logran sortear el concurso”, concluyó González Tucci.
Mejoras al funcionamiento del Consejo
En la segunda parte del conversatorio, el panel de especialistas expuso sobre las modificaciones más relevantes que deberían aplicarse para mejorar la dinámica del Consejo.
Castañola sostuvo que la estabilidad de las reglas en cómo se conforma el órgano, de poder aplicarse y sostenerse en el tiempo, permitiría generar la cooperación necesaria para garantizar un diseño institucional que garantice un mejor desempeño del Poder Judicial y, específicamente, el del Consejo de la Magistratura. Además, la politóloga propuso, en pos de mejorar la performance del Consejo, “fortalecer la Oficina de Estadística Judicial e incorporar ciudadano de a pie, que puede garantizarnos transparencia y rendición de cuentas, en un contexto donde no se publica información estadística oficial del Poder Judicial desde hace una década”.
“Como condición de cualquier reforma al Consejo, por micro o macro que sea, uno de los requisitos es que el mismo sea un órgano confiable, algo que tiene que ver con poder contar con reglas que se sostenga en el tiempo”, sentenció Guidi.
López Tocci, por su parte, coincidió con Castagnola respecto a la importancia de la cooperación para poder mejorar la dinámica del Consejo y la necesidad de contar con información y datos estadísticos actualizados sobre el Poder Judicial. Y luego hizo foco en la instancia de los concursos, afirmando al respecto que “nadie puede discutir que es necesario contar con un sistema para tener concursos preliminares o anticipados para cubrir las vacantes, porque es demencial que estemos funcionando del modo en que no estamos funcionando hasta ahora”.
Para finalizar, luego de una instancia de preguntas, Hernán Gullco, presidente de la ADC, agradeció la participación del panel y del público -entre los que se encontraron representantes de la sociedad civil, la academia, el ámbito judicial, el Poder Legislativo y la prensa- y dio paso al cocktail de cierre del evento.