Guía de buenas prácticas para el abordaje de niños/as, adolescentes víctimas o testigos de abuso sexual y otros delitos -Versión preliminar
Desde el 2008 ADC, JUFEJUS y UNICEF realizan un trabajo de relevamiento y colaboración con organismos judiciales de las provincias y de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires con intervención en el abordaje y la protección de niños/as y adolescentes (en adelante NNyA) víctimas o testigos de violencia intrafamiliar, abuso sexual y otros delitos.
A partir de este trabajo se reconoció el importante avance que han significado las reformas introducidas en los códigos procesales penales de la Nación y de la mayoría de las provincias, desde el 2004 hasta la fecha, que han establecido la obligatoriedad de mantener un abordaje y una protección especial para las NNyA víctimas y/o testigos de los hechos mencionados, durante el proceso judicial.
En particular, se estableció la necesidad de procurar que las NNyA tengan que declarar una única vez a lo largo del proceso judicial, que lo hagan únicamente ante una psicóloga especializada y a través de herramientas tecnológicas que permitan a las partes seguir las alternativas de la entrevista desde afuera del recinto. El objetivo es reducir lo más posible el estrés que supone para la NNyA atravesar el proceso y evitar su revictimización, a la vez que se favorece obtener pruebas válidas y de la mejor calidad posible que ayuden a la realización de Justicia.
Estos lineamientos se presentan a modo de “Buenas Prácticas” con el fin de orientar y asistir a la actuación de los diferentes funcionarios y autoridades involucrados en las distintas instancias del proceso y así apoyar sus esfuerzos por mejorar las condiciones y la calidad del abordaje que se le brinda a NNyA víctimas o testigos en el proceso penal. Esto abarca una diversidad de aspectos, desde la recepción de la denuncia inicial por parte de la policía, autoridades judiciales, fiscalías u órganos de protección hasta el seguimiento del niño con posterioridad al cierre del caso, pasando por la atención inicial, el examen médico forense, el rol del psicólogo que realiza la entrevista testimonial, la estructura de esta entrevista, las características y configuración de la sala, las instalaciones y el equipamiento, las pericias médicas y psicológicas, el contenido de los informes, etc.
Estas Buenas Prácticas intentan representar el conocimiento actual y el consenso emergente sobre la temática, por lo que están respaldadas por la bibliografía analizada, la experiencia internacional estudiada y las consultas realizadas a diversos especialistas. No deben ser entendidas como pautas a ser impuestas de manera homogénea y rígida en las distintas jurisdicciones y en todos los casos, sino que deben ser adecuados con una cierta y razonable flexibilidad a la realidad de cada sitio por parte de las autoridades y los operadores, según el sistema normativo vigente, los recursos disponibles, las costumbres y condiciones socio-culturales.